All I wanna do is make you happy.

Me levanto cada día esperando que todo vaya bien. Con intención de hacer felices a mis amigos, y intentar que me hagan feliz a mí. Quiero controlarlo todo, mover los hilos de mi vida y de la gente que me importa. No en el sentido de manipular, en el sentido de ayudar a que la vida siga su curso de la mejor forma posible. Me esfuerzo por nunca retirar una sonrisa de mi cara, porque como una vez me dijo una persona que me ha marcado mucho "no pierdas nunca esa sonrisa que te hace tan especial".

Y la verdad, no consigo ni hacer feliz a los demás, ni hacerme feliz a mí. Toda mi felicidad se la debo a la gente que me acompaña día a día, que no me la merezco. Estoy harta de mirarme en el espejo y ver que no hay nada especial. Ni soy guapa, ni saco buenas notas ni tampoco soy muy buena persona, por mucho que lo intente. No sé lo que ve la gente en mí. Lo único de lo que estoy orgullosa es de mi sentido del humor, de saber reír aunque la situación exija lo contrario.

Pero siendo sinceros, ¿sirve eso para algo? ¿Sirve para algo ser guapa? ¿Sirve para algo sacar buenas notas para que luego no tengas trabajo y tus padres incluso así, te pidan más? ¿Sirve para algo ser buena persona si a la mínima que te descuidas te han clavado un cuchillo por la espalda? Algunos dirán que sí, otros que no. Yo simplemente digo que lo más importante no es destacar, es conseguir que los que te rodean te destaquen. Y afortunadamente, hay gente lo bastante irracional como para destacarme. 

Sucia sociedad

El tiempo pone a cada uno en su lugar, dicen. El "Karma" lo llaman. Si eres bueno te pasan cosas buenas, y si por el contrario te comportas mal, te dan por el culo. ¿En serio os creéis esa mierda? ¿Tan estúpidos podéis llegar a ser?

Si eso fuese cierto, este mundo no sería como es. Sería justo, los políticos no mandarían sobre nadie, y las buenas personas serían recompensadas. Pero no. La sociedad es una auténtica mierda. No les echo la culpa a las personas. Gente hay de todo tipo, de buenas, y de horrendas. El problema es la sociedad. Ese conjunto de individuos que conviven y que cada uno desempeña una función. 

El humano es codicioso por naturaleza. Ve la vida como una competición, y quiere llegar a ser el mejor en todos los aspectos posibles. ¿Para qué coño sirve eso? Todo el mundo busca el dinero, el poder, o ambas cosas. ¿Y que hay de la felicidad? ¿Nadie piensa en ella? Ser rico no implica ser feliz. Vale, puedes comprar todo lo que te gusta, pero te acabas cansando. Aborreces la tecnología, los lujos, los viajes... Pero, ¿aborrecer a esa persona? ¿A ESA persona? Jamás. ¿Poder? ¿Y eso para qué cojones sirve? Todos somos iguales, nadie tiene el porqué de mandar sobre otros. "Para mantener el orden", dicen. Sé con toda seguridad que si no hubiera leyes, la gente se comportaría más racionalmente.

¿Por qué todo el mundo se empeña en hacerlo todo en grupo? ¿Por qué debe mandar alguien en cada pueblo, en cada comunidad, en cada país, en cada continente, en general, en el mundo? La gente se preocupa demasiado por cosas sobrevaloradas, como el dinero, el poder, la imagen... Lo importante es la amistad, el cariño, el amor. Son más importantes la relaciones INTERIORES que las EXTERIORES. 

Pero eso, amigos, es algo que por lo que parece, sólo pienso yo. Así que estamos poco a poco ahogándonos en la mierda, si es que no estamos ahogados ya.

Todo va bien

Felicidad. Ese sentimiento de estabilidad. Todo va bien. Te miras al espejo, sonríes, todo va bien. ¿Discutes con tu madre? No pasa nada, todo va bien. ¿Suspendes un examen? Qué más da, todo va bien.

Después de un año horrible, el peor año de mi vida, he llegado a ese punto, que la gente que intenta herirme, ya no lo consigue, "que lo intenten", pienso, ahora mismo soy más fuerte que nunca, todo va bien y nadie lo impedirá.

"¿Y por qué tanta felicidad?" Me pregunto, "¿qué me ha pasado?", sigo siendo esa chica sensible, cubierta de un caparazón anti personas. La diferencia son las cicatrices. Una cicatriz, no te cambia, pero miles, hacen de ti una nueva persona. Cuando aprendes que has de disfrutar de lo poco que tienes, y no lamentarte por lo mucho que no tienes, es cuando realmente puedes ser feliz.

Por eso, cuando me siento mal, cuando creo que todo se va a la mierda, pienso, "todo va bien". Porque un pensamiento positivo es la cura más eficaz contra las mierdas de este mundo.